Boletín

Comité Perinatal Hospital Puerto Montt

N° 01 - Mayo 2016

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Reanimación Neonatal 2015

 

 

Resumen de los aspectos clave y los principales cambios realizados

 

El paro cardíaco en neonatos es predominantemente por asfixia, de modo que comenzar la ventilación sigue siendo lo principal en la reanimación inicial. Los principales temas neonatales en 2015 fueron los siguientes :

 

Manejo del cordón umbilical: Retraso del pinzamiento del cordón

 

2015 (actualizado): Se aconseja realizar el pinzamiento del cordón con un retraso de 30 segundos en los recién nacidos a término y prematuros que no necesitan reanimación al nacer. No hay datos suficientes que permitan recomendar un enfoque de pinzamiento del cordón para los recién nacidos que necesitan reanimación al nacer.

2010 (antiguo): Cada vez más datos indican que es beneficioso retrasar el pinzamiento del cordón al menos 1 minuto en los lactantes nacidos a término y prematuros que no necesitan reanimación. No existen suficientes datos para respaldar o refutar una recomendación de retraso del pinzamiento en recién nacidos que necesitan reanimación.

 

Por qué: En los recién nacidos que no  requieren reanimación, el retraso del pinzamiento del cordón se asocia con menos hemorragia intraventricular, presión arterial y volumen sanguíneo más altos, menor necesidad de transfusión tras el nacimiento y menos enterocolitis necrotizante. La única consecuencia adversa observada fue un ligero aumento del nivel de bilirrubina, que comporta una mayor necesidad de fototerapia. Aspiración en los recién nacidos faltos de vigor con líquido amniótico teñido por meconio

 

2015 (actualizado): Si un recién nacido con líquido amniótico teñido por meconio presenta un tono muscular bajo y esfuerzos respiratorios inadecuados, los pasos iniciales de reanimación deben llevarse a cabo bajo el calentador radiante. Debe iniciarse una VPP si el recién nacido no respira o la frecuencia cardíaca es inferior a 100 lpm una vez finalizados los primeros pasos. En estos casos, ya no se aconseja la intubación de rutina para la aspiración traqueal porque no hay suficientes datos que indiquen que deba seguir recomendándose esta práctica. No obstante, sigue teniendo que haber un equipo en la sala de partos que incluya a alguien especializado en la intubación derecién nacidos.

 

2010 (antiguo): No existían suficientes datos para recomendar un cambio de la actual práctica de realizar una aspiración endotraqueal a los recién nacidos faltos de vigor con líquido amniótico teñido de meconio.

 

Por qué: El análisis de los datos existentes sugiere que la reanimación debe seguir los mismos principios en los recién nacidos con líquido amniótico teñido por meconio que en los recién nacidos con líquido amniótico claro; es decir, si se observan un bajo tono muscular y un esfuerzo respiratorio inadecuado, los pasos iniciales de reanimación (calentar y mantener la temperatura, colocar al recién nacido como corresponde, limpiar la vía aérea de secreciones si es necesario, secar y estimular al recién nacido) deben llevarse a cabo debajo de un calentador situado sobre la cama. Debe iniciarse una VPP si el recién nacido no respira o la frecuencia cardíaca es inferior a 100 lpm una vez finalizados los primeros pasos. Los expertos dieron más importancia a la evitación de daños (es decir, retrasos en el suministro de ventilación con bolsa mascarilla, posibles daños del procedimiento) que al beneficio desconocido de la intervención de intubación traqueal de rutina y aspiración. Debe iniciarse la intervención que corresponda para ayudar a la ventilación y la oxigenación según se indique para cada recién nacido. Esa intervención puede incluir la intubación o la aspiración si la vía aérea está obstruida.

 

 

Evaluación de la frecuencia cardíaca: uso de un ECG de 3 derivaciones

 

2015 (actualizado): Durante la reanimación de los recién nacidos a término y prematuros, puede ser de ayuda utilizar un ECG de 3 derivaciones para la medición rápida y exacta de la frecuencia cardíaca del neonato. El uso del ECG no elimina la necesidad de la pulsioximetría para evaluar la oxigenación del recién nacido.

 

2010 (antiguo): Aunque en 2010 no se mencionó el uso de un ECG, sí se trató la cuestión de cómo evaluar la frecuencia cardíaca: La evaluación de la frecuencia cardíaca debe realizarse auscultando de forma intermitente el pulso precordial. Cuando el pulso es detectable, la palpación del pulso umbilical también puede permitir un cálculo rápido del pulso y es más precisa que la palpación en otros lugares. Con un pulsioxímetro se puede obtener una evaluación continua del pulso sin interrumpir otras medidas de reanimación, pero lleva entre 1 y 2 minutos aplicar el dispositivo y puede no funcionar durante estados de gasto cardíaco o perfusión muy bajos.

 

Por qué: Se ha constatado que la evaluación clínica de la frecuencia cardíaca en la sala de partos no es ni fiable ni exacta. Calcular una frecuencia cardíaca inferior a la real puede conducir a una reanimación innecesaria. Se ha constatado que el ECG muestra una frecuencia cardíaca exacta más rápidamente que la pulsioximetría. La pulsioximetría mostraba más a menudo una frecuencia inferior en los primeros 2 minutos de vida, muchas veces a niveles que indicaban la necesidad de intervención.

 

 

Administración de oxígeno a recién nacidos prematuros

 

2015 (actualizado): La reanimación de recién nacidos prematuros de menos de 35 semanas de gestación debe iniciarse con poco oxígeno (entre 21 % y 30 %) y se debe ajustar la concentración de oxígeno para lograr una saturación de oxígeno preductal que se aproxime a la dispersión intercuartiles medida en los recién nacidos a término sanos después de un parto vaginal a nivel del mar. No se recomienda iniciar la reanimación de recién nacidos prematuros con mucho oxígeno (65 % o más). Esta recomendación refleja que se prefiere no exponer a los recién nacidos a oxígeno adicional a falta de datos que demuestren algún beneficio probado en parámetros de valoración importantes 

 

2010 (antiguo): Es razonable iniciar la reanimación con aire (oxígeno al 21 % a nivel del mar). Se puede administrar oxígeno complementario y ajustarlo para llegar a una saturación de oxígeno preductal que se aproxime a la dispersión intercuartiles medida en recién nacidos a término sanos después de un parto vaginal al nivel del mar. La mayoría de los datos se obtuvieron de recién nacidos a término no durante la reanimación, habiendo un único estudio de recién nacidos prematuros durante la reanimación.

 

Por qué: Ya se dispone de los datos de un metaanálisis de 7 estudios aleatorios que no demuestran beneficios en cuanto a supervivencia hasta el alta hospitalaria, prevención de la displasia broncopulmonar, hemorragia intraventricular o retinopatía de la prematuridad cuando se reanimaba a los recién nacidos prematuros (de menos de 35 semanas de gestación) con una alta concentración de oxígeno (del 65 % o superior), en comparación con una baja concentración de oxígeno (del 21 % al 30 %).

 

Hipotermia terapéutica posreanimación:  entornos con pocos recursos

 

2015 (actualizado): Se aconseja que se considere el uso de hipotermia terapéutica en entornos con pocos recursos (es decir, falta de personal cualificado, equipo inadecuado, etc.) y se facilite con protocolos claramente definidos similares a los utilizados en los ensayos clínicos publicados y en centros con capacidad para proporcionar una atención multidisciplinaria y un seguimiento longitudinal.

 

2010 (antiguo): Se recomienda proporcionar hipotermia terapéutica a los recién nacidos de 36 o más semanas de gestación con una encefalopatía hipóxico-isquémica progresiva de moderada a grave. La hipotermia terapéutica debe administrarse con unos protocolos claramente definidos similares a los utilizados en los ensayos clínicos publicados y en centros con capacidad para proporcionar un cuidado multidisciplinar y un seguimiento longitudinal.

 

Por qué: Si bien la recomendación de hipotermia terapéutica en el tratamiento de la encefalopatía hipóxico-isquémica de moderada a grave en entornos con abundantes recursos se mantiene igual, se añadió una recomendación para orientar sobre el uso de esta modalidad en contextos donde los recursos puedan limitar las opciones de aplicar algunas terapias.

 

Bibliografía